Desde el comienzo de las investigaciones sobre reproducción asistida y artificial, los científicos se han enfrentado a un grave problema: la conservación de las muestras, la congelación de óvulos, en un medio que les permita recuperarlos más tarde, a ser posible intactos.
Hasta hace pocos años, únicamente podían conservarse espermatozoides o embriones en sus primeras fases de desarrollo por medio de sistemas de congelación, para más tarde recuperarlos. Por otra parte, los óvulos presentaban un reto muy especial: los cristales que se forman durante la fase de enfriamiento destruían la célula e impedían su posterior recuperación. Esto hizo que durante muchos años no pudieran conservarse durante periodos prolongados los óvulos extraídos a donantes o pacientes, lo que suponía una enorme barrera para la investigación.
A principios del siglo XXI se descubrió una nueva técnica de congelación que permitía conservar de manera apropiada las muestras de óvulos: la vitrificación. Dicha técnica requiere una fuerte inversión técnica, ya que necesita poder ser capaz de congelar las muestras a una velocidad hasta ahora inaudita en os laboratorios de este tipo.
Por lo general, toda muestra biológica congelada se guarda a una temperatura de -196 ºC. Esto implica que durante el proceso de congelación, el recipiente deberá pasar desde los 20-22 grados a temperaturas ultrabajas. El proceso de congelación es conocido como criogenización.
Durante un proceso de criogenización normal, la muestra tarda varias horas en alcanzar la temperatura mínima, mientras que la vitrificación lo hace en escasos minutos. Esta velocidad de cambio térmico impide incluso la formación de cristales, preservando así intacta la muestra de óvulos.
Este tipo de tecnología ha abierto una nueva era en el terreno de la preservación de óvulos, en la donacion de ovulos, permitiendo conservar las muestras intactas de personas con enfermedades cuyos tratamientos podrían dejarlas estériles, o incluso personas que prefieren postergar el tener hijos pero que quieren conservar sus gametos en buen estado para el futuro.