Uno de los problemas más comunes de infertilidad entre los hombres es la eyaculación precoz. Hay tratamientos alternativos a los fármacos que normalmente se recetan, y aunque cuesta más tiempo y dedicación, la terapia psicológica es más efectiva.
Los principales beneficios de tratar este tipo de problemas desde el interior son sobretodo físicos, al no conllevar ningún tipo de efectos secundarios, como suele ocurrir con los antidepresivos que a menudo provocan nauseas y dolor de cabeza, además de una notable pérdida del deseo sexual.
Esta terapia es mucho menos costosa si se mira desde el punto de vista de que los fármacos tendrán que ser consumidos de por vida. Mientras que una terapia psicológica puede conllevar unas diez sesiones que supondrán unos efectos duraderos, ya que se educará sobre el control de su reflejo eyaculatorio, además de poder mantener una erección por más tiempo. Como consecuencia de esto, la confianza en sí mismo será una consecuencia implícita que mejorará su vida sexual, personal y emocional.
Cabe destacar que estos métodos se hacen efectivos a fuerza de trabajo y constancia, ya que implica de una desarrollada inteligencia emocional y autocontrol, y aunque los fármacos ofrecen efectos directos estos son más naturales y efectivos.